sábado, 12 de febrero de 2011

GUGGENHEIM TUBE: PLAY AND PAY


VERSIÓ CATALANA
La façana del Guggenheim és convertida en una "multi-pantalla". En les imatges que es projecten, allò mecànic (els engranatges de la màquina, el moviment del zoòtrop...) dialoga amb allò digital en un zapping simultani. No és gaire diferent als monumentals zappings de Nam June Paik, amb la diferència que aquí les imatges no col·lisionen entre elles en una seqüència lineal (com feia Nam June Paik a Good Morning Mr. Orwell o el que va fer pels Jocs Olímpics de Seoul), sinó que es devoren (s'emmudeixen) les unes a les altres de pura contaminació audio-visual. A més a més, el directe de Nam June Paik contemplava una comunicació bidireccional entre diferents punts del món, aquí la veu sempre és una i a la una, la de l'amo de la casa. Ens trobem davant d'un bon reflex de la cultura mosaic que criticava Bourdieu que poc ens ajuda a il·luminar la nostra existència, ni tansols com a màquines pensants que s'organitzen per estabilitzar un sistema. L'altra diferència és que aquí la pantalla és la façana de l'edifici: semantització subliminal de l'espai públic, auto-bombo publicitari inevitable. Tecnològicament, però, no deixa de fascinar-nos. Aquest streaming en directe té a veure amb una exposició que han organitzat conjuntament Youtube, el Guggenheim i HP titulada Youtube Play. El jurat per decidir les millors peces dels 23.000 vídeos que van rebre estava format per gent de la talla de Laurie Anderson, Apitchapong Weerasethakul, Nancy Spector, Douglas Gordon, Darren Aronofsky, Shirin Neshat, Ryan McGinley, Marilyn Minter, Takashi Murakami, Stefan Sagmeister. Un dreamteam del món de la "imatge" i l'art contemporani. Per l'ocasió han obert un blog, THE TAKE, que presenten com "a blog featuring writing by experts, scholars, and artists from the worlds of film, video, and Internet culture discusses digital content, the history of video art, and online video and its effects on art and life". Aquest títol que ens remet a la presa de la Bastilla no s'acaba d'entendre, però els materials que s'hi poden trobar ens donen pistes per orientar-nos en aquest món "pantalla global". Mentre Youtube es dedica a despenjar vídeos sota la pressió de les multinacionals de la cultura per infracció de drets d'autors i es van tancant alguns blogs sota la marxa de la política estricta que corre per les arques dels ministeris de cultura europeus i de tot el món, Guggenheim i Youtube, en la seva aliança, prediquen el samaritanisme de l'era digital: "It is the goal of YouTube Play to reach the widest possible audience, inviting each and every individual with access to the Internet to submit a video for consideration". I perquè veiem qui la té més grossa, ens estrimegen a la façana del megalòman edifici tot aquest allau d'imatges hipnòtiques i anestesiants. Al costat d'això, els vídeos dels usuaris semblen el que són: formiguetes als peus de l'imperi que no mor i que, per més inri, ara juga (we play that we play that we play...) a disfressar-se, alhora, de Gran Germà i de Bon Samarità.

VERSIÓN CASTELLANA
La fachada del Guggenheim es convertida en una “multi-pantalla”. En las imágenes que se proyectan, lo mecánico (los engranajes de la máquina, el movimiento del zoótropo…) dialoga con lo digital en un zapping simultáneo. No es muy diferente a los monumentales zappings de Nam June Paik, con la diferencia que aquí las imágenes no colisionan entre ellas en un plano lienal (como hacía Nam June Paik en Good Morning Mr. Orwell o lo que hhizo para los Juegos Olímpicos de Seul), sino que se devoran 8se emmudecen) las unas con las otras de pura contaminación audio-visual. Además, el directo de Nam June Paik contemplaba una comunicación bidireccional entre diferentes puntos del mundo, aquí la voz siempre es una y a la una, la del amo de la casa. Nos encontramos delante de un buen reflejo de la cultura mosaico que criticaba Bourdieu que poco nos ayuda a iluminar nuestra existencia, ni tansolo como máquinas pensantes que se organizan para estabilizar un sistema. La ota diferencia es que aquí la pantalla es la fachada del edificio: semantización subliminal del espacio público, auto-bombo publicitario inevitable. Aunque tecnológicamente no deja de fascinarnos. Este streaming en directo tiene que ver con una exposición que han organizado conjuntamente Youtube, el Guggenheim y HP titulada Youtube Play. El jurado, para decidir las mejores piezas de los 23.000 videos que recibieron estaba formado por gente de la talla de Laurie Anderson, Apitchapong Weerasethakul, Nancy Spector, Douglas Gordon, Darren Aronofsky, Shirin Neshat, Ryan McGinley, Marilyn Minter, Takashi Murakami, Stefan Sagmeister. Un dreamteam del mundo de la imagen y el arte contemporáneo. Para la ocasión han abierto un blog, THE TAKE, que presentan como "a blog featuring writing by experts, scholars, and artists from the worlds of film, video, and Internet culture discusses digital content, the history of video art, and online video and its effects on art and life". Este título que nos remite a la toma de la Bastilla no acaba de entenderse, pero los materiales que podemos encontrar en él nos dan pistas para orientarnos en este mundo “pantalla global”. Mientras Youtube se dedica a descolgar vídeos bajo la presión de las multinacionales de la cultura por infracción de derechos de autor y se van cerrando algunos blogs bajo la marcha de la política estricta que corre por las arcas de los ministerios de cultura europeos y de todo el mundo, Guggenheim y Youtube, en su alianza, predican el samaritanismo de la era digital: "It is the goal of YouTube Play to reach the widest possible audience, inviting each and every individual with access to the Internet to submit a video for consideration". Y para que veamos quien la tiene más grande, nos estrimean en la fachada del megalómeno edificio este alud de imágenes hipnóticas y anestesiantes. Al lado de esto, los vídeos de los usuarios parecen lo que son: hormigas a los pies del imperio que no muere y que, por más inri, ahora juega (we play that we play that we play…) a disfrezarse, a la vez, de Gran Hermano y de Buen Samaritano.

4 comentarios:

Programa 3.6 dijo...

No he entendido todo pero la idea la cojo (gracias a que estuve viviendo dos años en Valencia).

Es una pasada, la fachada de un museo como espacio expositivo.

Es tremendo.
Este museo siempre es precursor de buenas ideas.

Alucinante!

Ingrid Guardiola dijo...

te he colgado la versión castellana. Sí, está bien lo de la fachada, pero lo que yo intento hablar aquí es de las contradicciones de proyectos como estos: contenidos partipativos y gratis, youtube como embajador del pueblo que cede inevitablemente ante las presiones de las multinacionales culturales, la pasta gansa de hacer un tinglado como éste, la ocupación del espacio público mientras por otro lado las leyes de lo que sepuede y no sepuede hacer en la calle cada vez son más estrictas, etc. Visualmente: una maravilla. Pero yo me centro en las condiciones de producción de la cultura, nada más. Besos, dear

Programa 3.6 dijo...

Gracias por la versión castellana.
Cogí la idea pero la pasta lo invade todo y somos humanos que intercambiamos ideas con billetes.
El derroche de pasta de la producción me preocupa poco y las multinacionales culturales si se dedican a hacer esto no me parece mal.
Lo que no tiene sentido en el siglo XXI es lo de la cúpula de Barceló (habrás notado que no le he puesto adjetivos a la mal llamada cúpula, porque la superficie interior cóncaba se denomina bóveda y me parece una bobada).

Quizás habrá que reconducir las condiciones de los que nos condicionan saliendo a la calle y durmiendo unas semanas en cualquier plaza.

Hoy me resulta muy difícil salir a la calle porque estoy de niñero: una amiga me ha colocado a su niño de 1 año y con la mía ya son dos.
Casi no me acordaba de cambiar los pañales.

Sigo de niñero.

Besos, preciosa.

Ingrid Guardiola dijo...

para mí sí es importante en qué condiciones se produce la cultura y el gesto de la cúpula de Barceló y el del Guggenheim no son tan diferentes, sólo técnica y estéticamente, pero comparten el rumor de fondo. Sí es importante ver cómo dos genios haciendo los mismo pueden separarlos años luz en función de la intención con la que hacen las cosas: Tesla quería iluminar todo el mundo, abastecer el planeta con electricidad gratis, a Edison sólo le preocupaban las patentes, los dos hacían lo mismo: luz, pero una está teñida de elefantes muertos, trabajadores explotados y negrura varia... Supongo que me afecta directamente porque trabajo en ello, y me veo perjudicada por eso mismo, cosa que hace que no puede dejar de hablar desde el ojo del huracán. besos, niñera!