lunes, 22 de febrero de 2010

POEMA GENERACIONAL, UN POEMA A LO DEAN MARTIN



Dejo aquí un texto que acabo de leer de Dillinger y que me parece muy bonito, muy generacional, muy rock&roll, muy señorito y muy canalla a la vez, un poema-viaje-homenaje, un no-poema con alarde de buen gusto, como sin querer, un poema-estado-del-posible-bienestar con amor de fondo:

DIARIO DE DILLINGER:
EL POEMA QUE NO ESCRIBÍ Y QUIERO ESCRIBIR
Un poema como una espada láser. Un poema como un ojo de Nick Cave. Un poema como una estrella de sheriff. Un poema como una canción pop. Un poema como una vespa pasando por una Roma vacía. Un poema como irse de España. Un poema como decir: “Delicioso” mientras bebes vino blanco con una mujer que vas a perder la misma noche que vas a encontrar. Un poema así. Un poema con Cadillacs al borde de piscinas tan azules que está claro que son dibujadas. Un poema que parezca California en un póster adolescente. Un poema tan feliz que es para no creérselo. Un poema de aquí a Nueva York. Un poema así. Un poema que dan ganas de partirse en pedazos. De la risa. Un poema a lo Dean Martin. ¿No sabes lo que es un poema a lo Dean Martin? Es un nuevo estilo de poesía. No es un poema conceptual. No poesía social, no. Un poema a lo Dean Martin. Un poema “That´s amore”. Un poema donde las chicas van en bicicleta y los chicos saben los nombres de todas las drogas y de todas las estrellas del mundo. Y todo eso les dibuja una amplia sonrisa en la cara. Un poema con “Dealers” de confianza. Un poema que diga que nací en 1977 y por eso es un año grande. Que nací yo y murió Elvis. Un poema que diga que ese no fue un gran cambio para el mundo. Un poema con zapatos bonitos y vestidos de marca. Un poema con chicas guapas bailando en los tejados. Un poema con chicas feas bailando en las azoteas. Un poema con un poco de todo lo divertido. Un poema con Gin Tonics y lametones. Un poema con gritos y lluvia y “joie de vivre”. Un poema como la voz de alguien que yo me sé. Un poema que vaya de Picadilly Circus a la Quinta Avenida. Un poema así. Un poema donde la vida esté detenida, no como la detiene un maldito mimo, no como la detiene el “Pause” del mando a distancia. Detenida como la detiene una canción de esas que detienen la vida. De esas. Un poema con bañistas. Un poema con Sinatra, y Anita Ekberg, y Jarvis Cocker repartiendo gafas de pasta a todo el que pasa por allí, ja. Un poema que sea todo un festival. Como el Benicasim. Con el cansancio y las noches sin dormir y la música incesante. Un poema. Un poema como bragas en la cama de un hotel de carretera. Un poema como pelear con Tyson. Un poema así. De disparos en la lejanía. Un poema Jim Jarmusch. Un poema Leos Carax. Un poema así. Un poema de pistolas nacaradas. De duelos en el O.K Corral. Un poema donde aparezca el chico de la moto y la chica de los chapines colorados y un coro de gargantas profundas. Un poema vivo. Un poema en el agua. Un poema dibujado con letras de cocaína. Un poema formado por cuerpos tumbados en las arena. Un poema visto desde el cielo. Un poema que se reproduzca como un Gremlin. Un poema que diga: “Nostalgia de Atari”. Un poema que valga por cien bailarines en la calle. Un poema superdotado. Retrasado. Un poema como una mujer de Robert Crumb. Un poema que silbe, que sorba, que salpique. Un poema que no haga sufrir a nadie. Un poema de Serge Gainsbourg y de David Hockney. Un poema para quedarse a vivir una temporada indefinida. Donde esconder la cabeza y donde sacar los pies. Un poema que nunca escribiré y que no existe. Y que es como un cielo limpio y azul, pero construido con papel de colores comprado en la papelería del barrio. Un poema así. Así es el poema que nunca escribí, que nunca escribiré. Así, y también como un helado de tres sabores y como la cabeza abierta de Kennedy. Un poema con cien jigas y un corazón palpitante en el centro que parece una maldita bomba atómica. Así.

2 comentarios:

Dillinger dijo...

Me gusta que te guste. Me gusta que digas que es señorito y canalla a la vez, el poema no poema, y que es rock and roll. Y que viva Dean Martín, diablos.

Saludos y gracias por tu lectura, Ingrid.

Me encantaría poder publicar este libro de poemas que tengo entre manos y que lo pudieras leer bien editado y eso. Me siento muy reflejado en estos textos, la verdad.

Saludos de Dillinger

Ingrid Guardiola dijo...

¡Pues sí!
y si no lo puedo acarrear en un tren bajo el brazo, como mínimo lo podré leer desde tu blog en las largas noches.
Más que reflejado: calcado.
abrazos,