viernes, 19 de agosto de 2011

COLUMNA 06 · publicat a PÚBLICO el divendres 19 d’agost_v. cat i caste

COLUMNA 06 · publicat a PÚBLICO el divendres 19 d’agost · VERSIÓ CATALANA
TANCAT PER DEFUNCIÓ
Ingrid Guardiola
Las rías serán los ríos que irán a dar a la mar de las vacaciones pagadas
Max Aub, La gallina ciega
Ingerbog Bachmann deia que fins que no desapareixen les frases d’una època no trobem el llenguatge per a aquesta època i no ens és possible de representar-la, jo en diria el contrari: trobo als diaris i a la parla ordinària paraules que han perdut el seu sentit original i la seva figuració, donant lloc a nous usos i significats: afincar, desbancar, acreditar, afiançar, anar de colònies (l’economia capitalitzant el llenguatge). Afegeix: “si tinguéssim la paraula, si tinguéssim el llenguatge, no necessitaríem les armes”; però el problema és que polítics i periodistes ens disparen amb les seves declaracions, tot desarmant-nos de les paraules més necessàries, aquelles que, com deia Tomas Tranströmer, “volen com monos entre reixes, les saccegen, es posen quiets i ensenyen les dents”, aquelles que, quan el cos testimonial mor, són les úniques que queden de peu armant els que vindran. Quan els fets ens superen, la paraula es contrau, el llenguatge emmudeix, els murs ja no es deixen escriure, es tomben, com ho ha fet aquests darrers dies la pell cremada de Londres sota la indignació ciutadana. A l’estiu, des de Max Aub fins avui, “els europeus lloguen la costa del Mediterrani” i enguany també han llogat la capital de Madrid per acollir al Papa. A l’estiu, per mor de l’avorriment, tothom “fa safareig”, però els safareigs ja no existeixen; la gent “desconnecta” com una tropa d’autòmates que serien el gaudi de Tesla i McLuhan; no hi ha ningú que no “estiuegi”, però a l’hivern quasi ningú “eixiverna”. Londres, que el setembre passat va gastar 2,2 milions d’euros (destinats a ajuda humanitària) en la visita del Papa, no estiueja; a la premsa els hi costa trobar el llenguatge que expliqui els fets; queda, però, el fum, com a senyal d’alarma, com a forma de comunicació primària. Fa més de cent anys que les empreses es desplomen, que les capitals capitalitzen el dolor, que seguim confiant en les paraules de torn, en les incongruents visites del Papa i que van caient les torres més altes, però sobretot les més baixes. Els homes ensenyen més les dents que les paraules, perquè s’ha acabat la funció, senyors, i encara no hi ha guió pel següent acte. Tancat per vacances indegudament pagades.
COLUMNA 06 · publicado en PÚBLICO el viernes 19 de agosto · VERSIÓN CASTELLANA
CERRADO POR DEFUNCIÓN
Ingrid Guardiola
Las rías serán los ríos que irán a dar a la mar de las vacaciones pagadas
Max Aub, La gallina ciega
Ingerbog Bachmann decía que hasta que no desaparecen las frases de una época no encontramos el lenguaje para esta época y no nos es posible de representarla, yo diría lo contrario: encuentro en los periódicos y en el habla ordinaria palabras que han perdido su sentido original y su figuración, dando lugar a nuevos usos y significados: aficar, desbancar, acreditar, afianzar, ir de colonias (la economía capitalizando el lenguaje). Añade: “si tuviéramos la palabra, si tuviéramos el lenguaje, no necesitaríamos las armas”; pero el problema es que los políticos y los periodistas nos disparan con sus declaraciones, desarmándonos de las palabras más necesarias, aquellas que, como decía Tomas Tranströmer, “vuelan como monos entre rejas, las zarandean, se ponen quietos y enseñan los dientes”, aquellas que, cuando el cuerpo testimonial muere, son las únicas que quedan de pie armando los que vendrán. Cuando los hechos nos superan, la palabra se contrae, el lenguaje emmudece, los muros ya no se dejan escribir, se tumban, como lo ha hecho estos últimos días la piel quemada de Londres bajo la indignación ciudadana. En verano, desde Max Aub hasta hoy, “los europeos alquilan la costa del Mediterráneo” y este año también han alquilado la capital de Madrid para acojer al Papa. En verano la gente “desconecta” como una tropa de autómatas que serían el goce de Tesla y McLuhan; no hay nadie que no “veranee”, pero en invierno nadie “invierna”. Londres, que el septiembre pasado gastó 2,2 millones de euros (destinados a ayuda humanitaria) en la visita del Papa, no veranea; en la prensa les cuesta encontrar el lenguaje que explique los hechos; aunque queda el humo, como señal de alarma, como forma de comunicación primaria. Hace más de cien años que las empresas se desploman, que las capitales capitalizan el dolor, que seguimos confiando en las palabras de turno, en las incongruentes visitas del Papa y que van cayendo las torres más altas, pero sobretodo las más bajas. Los hombres enseñan más los dientes que las palabras, porque se ha acabado la función, señores, y aún no hay guión para el siguiente acto. Cerrado por vacaciones indebidamente pagadas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No es cuestión de frases,la inteligencia homínida esta en peligro de extinción,solo subsisten las sectas,los politicos,los corruptos.La juventud está aniquilida,hay brotes de violencia pero da igual,los chicos miran sus tatuajes,las chicas van de vampiresas y el miedo esta generalizado.Los periodistas son en mayoría lacayos del capitalismo,¿El cuerno de África?,pronto será el cuerno del Mundo

Anónimo dijo...

La juventud da pena,se les ve necesitados de escudarse en una secta,quieren ser muchos para no tener miedo,tienen miedo a la individualidad,a la ley,son borregos.Eso si los vividores confían en sus votos,les dicen sois buenos,sois listos ,pero en la intimidad se ríen de ellos,nunca hubo tal proporción de tontos,son unos colgados.Verdoux